Cada año los estudiantes de los colegios alemanes de diversos países vienen a Alemania para participar de un programa de intercambio y una gira de estudios recorriendo diversas ciudades del país. Mi querida colega Marion Franke-Kamp es la organizadora de las giras para los colegios alemanes de Chile y me he subido al carro para participar de esta fantástica experiencia. Es así como he pasado gran parte del frío invierno recorriendo y visitando con estos incansables jóvenes el país que he adoptado como mi hogar.

Mi primera gira empezó del día 1 de Enero en Berlín, con los estudiantes del colegio alemán de Santiago. El inicio de la gira se centró en Berlín, visitando la ciudad, el Lugar conmemorativo Sachsenhausen, la cárcel de la Stasi y Museos. Fuimos al espectáculo de Blue Man Group, a un típico restaurante alemán y a jugar bowling. !Ya antes de dejar Berlín yo estaba agotada! Durante dos semanas viajamos por gran parte de Alemania. Visitamos Dresden, Potsdam y mi segunda ciudad favorita de Alemania: Hamburgo.

En Hamburgo descubrieron la ciudad a través de visitas guiadas, un paseo en barco y algo de tiempo libre, quedando todos muy impresionados con el puerto y la recién inaugurada Filarmónica del Elba. El viaje continuo con dirección a Köln, donde visitamos la Catedral y uno de los museos que personalmente más me gustan de Alemania, el Museo Ludwig que tiene una de las mejores colecciones de arte del s.XX con obras de Marcel Duchamp, Salvador Dalí, Man Ray, Andy Warhol y muchos más.

Uno de los días más entretenidos fue la visita a Phantasialand. Este lugar es una gran parque de entretenciones, donde los jóvenes y también las profesoras y nosotras las coordinadoras, gozamos al máximo.

Visitamos la Universidad de Colonia, donde recibieron a los jóvenes con todo tipo de regalos, comida y les informaron sobre como postular para estudiar en Alemania.

La gira continuó hacia el sur del país visitando ciudades que parecen salidas de un cuento de hadas, como Heidelberg y Rothenburg ob der Tauber. Todo esto acompañado de comidas típicas, visitas guiadas y mucho frío.

Finalmente llegamos a la ciudad de München, la última parada de nuestra travesía. El primer día visitamos la ciudad, la fábrica de BMW y el Museo de la tecnología. Y el segundo y último día de nuestra gira terminó con la visita al castillo de Neuschwanstein, uno de los más emblemáticos castillos del mundo construido por Ludwig II el rey de los cuentos de Hadas.

Nos despedimos de los chicos en la estación de trenes, donde cada uno partió a sus familias alemanas para participar de un intercambio de 6 semanas. Yo volví a Berlín a recuperar energías para luego empezar un nuevo viaje con los colegios de Temuco y Valdivia.

Cada vez que viajo por Alemania la disfruto, me impresiona y jamás me deja de apasionar su historia.