Bienvenidos a Tours Privados Berlín, este es mi primer artículo.

El tiempo pasa muy rápido y no puedo creer que este 2015 celebraré 13 años desde mi llegada a Berlín.
Cuando viene por primera vez a Berlín en el verano del 2002 fue para participar en un congreso y aprovechando que iba a „cruzar el charco“ decidí quedarme un mes para aprender un poco de alemán. Jamás pensé que Berlín se iba a convertir en mi nuevo hogar.
Recuerdo que me alojé en un hotel en Mitte y lo que primero me llamó la atención de Berlín fue que no se parecía en nada a las otras capitales europeas. Se me antojaba extraña, en mal estado, con sus fachadas descascaradas y vacía… tanto por la cantidad de sitios desocupados, los edificios deshabitados y las pocas personas que se veían. La curiosidad por entender esta extraña capital alemana me llevó a indagar en su historia y me encontré con un mundo apasionante, triste y en muchos casos increíble.
Empecé a recorrer la ciudad, intentando descubrir sus diferentes capas, uniendo la historia con sus calles, edificios y personas. Poco a poco fui desvelando lo que Berlín es, lo que fue y el camino que está recorriendo. Quedé tan impresionada que después de un mes, decidí quedarme un tiempo más. Y es así como aún sigo aquí y aún sigo descubriendo historias en sus calles, fachadas y personas.
Berlín es una fuente inagotable, siempre hay cosas por descubrir, lugares emocionantes por visitar e historias inolvidables para escuchar.
Cada año, una vez que termina el invierno, me gusta salir a caminar para descubrir los cambios que se han llevado a cabo y siempre me impresiona ver cómo cambian los barrio, la fisionomía de los centros e incluso los habitantes.
La única constante en Berlín es el cambio y supongo que es una de las razones por la cual sigo aquí. Es imposible aburrirse de Berlín!